Hace años que vengo proponiendo que Astorga sea sede de cursos de español para extranjeros; lo hice en este mismo blog, allá por abril de 2017, aunque sin demasiado eco. Pero la semilla que puso el equipo de gobierno de Arsenio ha germinado en el jardín de Perandones, y a lo mejor poco a poco y entre todos logramos que Astorga comience a mirar al futuro con optimismo.
Es obvio que hay demasiados intereses cruzados, demasiados organismos implicados y poco dinero, como casi siempre, pero esta es una oportunidad por la que merece la pena luchar. Ojalá se rescate del olvido la figura de Ricardo Gullón, aunque me temo que no tendremos esa suerte. Por ahora se ha puesto la primera piedra de un proyecto ilusionante y que ojalá se haga realidad y se consolide en Astorga.
Por lo demás, este proyecto es una gota de agua en el desierto. Astorga y sus comarcas siguen vaciándose, y van a hacer falta muchos proyectos y muchas manos para sacarlos adelante, para sacarnos adelante. Esto sólo lo arreglamos entre todos.
Astorga 